sábado, 3 de mayo de 2014

COMO NIÑOS, PERO MÁS PELIGROSOS

Casi siempre he considerado a los militares como niños que siguen jugando con soldaditos de plomo, de hojalata, o de plástico a batallitas y guerras, solo que mucho más peligrosos y dañinos que los niños. Quizás sea mi espíritu, antibelicista convencido, el que me impide entender toda esa palabrería patriotera que, para colmo, ya no sólo utilizan los militares sino también muchos políticos. Como tampoco comprendo la forma de expresarse de muchos políticos en algunas de sus declaraciones, ni algunas decisiones que toman con respecto a lo que los ciudadanos deben o no deben saber. Y no es que no entienda lo que dicen porque sea una perrita, no, para nada. Entiendo lo que hablan, pero no cómo se expresan. Por ejemplo, de verdad que me da la risa del siglo XXI cuando oigo a dirigentes del país que se cree el dueño del mundo y que, en muchos sentidos lo es, de un país que para muchos es el modelo de vida a seguir, aquello de “DIOS SALVE AMÉRICA”, entre otras lindezas parecidas.
          Pero vamos a ver. Esa frase significa que ellos creen en Dios. Entonces qué quieren decir,  ¿Dios salve América y el resto del mundo que se las apañe como pueda?  Por otro lado, si realmente creen en Dios, que lo dudo mucho, no sería más lógico que dijeran o dijesen “Dios salve el mundo”?  Realmente y para que suene más sincero, sería mejor decir: “Dios salve para América el petróleo, y nos permita cogerlo, esté donde esté….” Como ejercicio didáctico, pueden cambiar la palabra petróleo por cualquier otra que signifique beneficios económicos, para América, se entiende, y verán que sirve lo mismo.
          Y siguiendo con las frasecitas, aquella de “LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS”… Oiga, que se me erizaban hasta los pelillos de las orejas cada vez que la oía. Es que también se las trae. Vamos que me sigue sonando a chiste, porque no soy capaz de entender (debo ser pelín torpe), esa forma de expresarse de personas a las que se supone la suficiente preparación y cultura como para hablar como seres racionales y maduros, salvo que piensen que los ciudadanos somos bobos o nenes en la edad del pavo, jugando a batallitas como ellos. Vamos es que ni mi dueña me habla a mi así….
         
En cuanto a nosotros, tal que aquí mismo, en esta España nuestra, acabo de acordarme de “la niña de Rajoy”,  y del “finiquito en diferido” que también me da la risa, pero tenemos otra, la de “TODO POR LA PATRIA” que, más que aclararme conceptos, me ha hecho hacerme algunas preguntas. ¿Qué es la patria? ¿Una palabra vacía  o llena de seres humanos? ¿Qué es la patria, sin los hombres y mujeres que la habitan? ¿Es que para algunos iluminados sólo importan una parte de las personas que moran en ella? Y el resto, ¿si no son patria, qué son entonces? ¿Y qué somos nosotros los perritos y gatos que también vivimos por aquí? ¿A qué patria se refieren exactamente? ¿En aras de qué patria se han cometido tantas atrocidades y tantos crímenes?
          ¡Ay patria mía!, que diría el poeta, ¡Cuántos dolores sufridos, cuantas realidades soportadas, cuánta corrupción que te hiere y te mata, una y otra vez, asesinada por muchos de los que se llenan la boca con tu nombre….!
         
También quiero resaltar que no entiendo como algunas personas que gobiernan un país, o gestionan determinados departamentos ministeriales, pueden tomar algunas decisiones que al resto de los mortales, es decir, a los ciudadanos que les sufren, mascotas incluidas, no sólo nos pueden parecer equivocadas, lo cual admito que podría ser discutible, sino que nos parecen, porque lo son, auténticas gilipolleces. Salvo, claro está, que dichas decisiones tengan un código oculto que a vosotros, como bobos, y a mí, como
perrita, se nos escapa.

          Me refiero concretamente a los secretos oficiales, a eso que llaman materia reservada o secretos de Estado. En España puede ser materia reservada todo. Todo lo que el gobierno o algún ministro piense que eso sólo puede conocerlo él o ellos, pero no la ciudadanía, y no digamos perros y gatos, ya está, es materia reservada, y al cajón. Y encima, sin ningún plazo establecido para que deje de ser secreto. Es prerrogativa del Gobierno. De ahí que aún no se hayan desclasificado, documentos relativos a la guerra civil, el régimen franquista, el 23-F y hasta posibles avistamientos de objetos volantes no identificados (OVNIS), entre otras materias relacionadas con terceros países.
          Nos siguen tomando por lelos. Ellos se consideran
capacitados para conocer esos secretos, pero los ciudadanos no. Señores, vivimos, o por lo menos eso dicen, en una democracia y en un estado de derecho y ya somos mayorcitos. Tanto mi dueña, como ciudadana, y yo como mascota, tenemos derecho a conocer la verdad, la realidad de nuestra historia, sea de la época que sea. Y hay que conocerla cuando acontece y, si por causa de una dictadura, no pudo conocerse en aquel momento, cuando ese hecho cambia y logramos un régimen democrático, es imprescindible que se conozca ese pasado. Y si conocer algunos pasajes del mismo, trae consigo la necesidad de hacer justicia, o restituir el honor de algunas personas, o permitir que los familiares entierren a sus muertos, señores, hay que hacerlo. Porque lo contrario solamente demuestra que seguimos sin superar el lado oscuro, aunque hayamos cambiado el lenguaje. Demuestra que hemos cambiado las formas, pero no en el fondo.
          Y en cuanto al 23-F, que sucedió ya en un estado democrático, ¿por qué se ha clasificado como materia reservada? ¿Qué es lo que se teme si la ciudadanía conoce todos los pormenores del caso? ¿Quizás que salga a cazar al “elefante blanco” con una escopeta de perdigones?
         
Seamos serios y maduros. Mantener secretos ciertos temas demuestra que hay algo sucio y que se quiere evitar que la ciudadanía lo sepa. Si se teme a la verdad es que algún pecado hay. Y si no hay nada de eso y, aún así, se sigue escondiendo, lo único que se consigue es que se especule y se desconfíe de cualquier versión oficial. Aunque también podría suceder, como he dicho antes, que algunos asuntos mantenidos en secreto no sean
en el fondo más que una auténtica gilipollez.
           Y como para muestra vale un botón, les contaré algo: Hace algunos años, la Sección de Inteligencia  del Estado Mayor del Aire desclasificó una serie de documentos, que abarcaban varios años, sobre avistamientos de OVNIS en distintos puntos de nuestra geografía. Mi dueña pasó varios días leyendo un montón de expedientes, buscando casos que hubieran sucedido en Castilla y León. Encontró varios que, posteriormente, investigó,  pero nuestro asombro fue comprobar que algunos de estos casos se hubiesen catalogado como materia reservada. Por ejemplo, el expediente número 681.207 consta nada más de un telegrama, enviado por la base aérea de Villanubla, en el que informa que el 7 de diciembre de 1968, a las 19.30 horas, «se recibió conferencia telefónica desde Palencia, en la que comunicaron que un transportista de Matariegos (es Mazariegos), cuatro conductores más y algunos vecinos en los alrededores de Villalón y a unos dos kilómetros de Palencia, presenciaron sobre las 19.15 horas, como una luz anaranjada subía hacia el cielo, desapareciendo a los tres minutos aproximadamente”.
          Y este otro del año 1984, según el expediente 840.111, del 11 de enero, existe sólo un parte en el que se indica: «Torre de Valladolid notificó Pegaso contacto visual objeto estático 10-NM S.E. Villanubla14.000 FT. Pegaso sin contacto radar, ordenó scramble interceptador sin resultado positivo, se recuperó Albacete alcanzando bingo. Probable globo sonda citado objeto luminoso.»         
          Tal cual. Nada más. Como ven, estos dos simples partes tuvieron el gran honor de permanecer clasificados como secretos de Estado durante 12 y 25 años… ¿Se lo pueden creer?
          
Así que me inclinan a llegar a las siguientes conclusiones: O cualquier tema relacionado con los OVNIS, era archivado automáticamente, fuese o no fuese realmente importante, o archivaron algunos de estos casos concretos porque les parecieron peligrosos, en algún sentido, si llegaban a conocerse. Si es el segundo caso, está más claro que el agua, quienes son los bobos. O no, a lo mejor es que son alienígenas…
         
¿Han seguido el mismo criterio con todo lo relacionado con la dictadura, el 23-F y demás jueguecitos de Estado…..?
         
Lo dicho, como niños, pero más peligrosos….



No hay comentarios:

Publicar un comentario