domingo, 5 de enero de 2014

MENSAJES Y EMPACHOS NAVIDEÑOS


          Estaba yo toda expectante esperando esos mensajes navideños de quienes nos vienen amargando el día a día durante años, mientras ellos viven, y nunca mejor dicho, a cuerpo de rey, el uno porque lo es y el otro porque es el que manda, desgobierna, descompone y desbarata todo lo bueno que tenía la sociedad española, conseguido tras muchos años de lucha y de esfuerzo. Es tristísimo ser testigo de cómo una forma de vida que aún se podía mejorar (y algo de ello nos tocaría también a los perros y gatos), en lugar de hacerlo como es su obligación, la han asesinado con premeditación y alevosía en tan sólo dos años de desgobierno (porque nos gobiernan otros) y desvergüenza (porque han empobrecido  a un país que no se  merece estos dirigentes).                                                                              
          Pero, como a pesar de todo, la niña-perrita que aún habita en mí mantiene cierta dosis de ingenuidad, pues eso, esperaba que esos mensajes en lugar de estar impregnados de cinismo e hipocresía, lo estuviesen de ese espíritu navideño tan cristiano en teoría. Así que, armada de paciencia, me repantigué con mi amiga-amita en nuestro sillón frente a la pantalla y me dispuse a ver y oír el mensaje de su excelsa Majestad,
mensaje que, por cierto, ha cosechado la peor audiencia de su historia: fue seguido solamente por 6,5 millones de españoles, 340.000 menos que el pasado año que, a su vez, registró también una caída de 240.000 personas con respecto al anterior. Es decir, que es un mensaje que cada vez interesa a menos ciudadanos, porque cada vez más ciudadanos han dejado de creer en la palabrería hueca e hipócrita que contienen. Y quienes lo lanzan con la idea de seguir convenciendo de su bonhomía a la ciudadanía, deberían tomar nota de esa audiencia que es un buen termómetro de la temperatura social en estos momentos.   
       
          Lógicamente, no voy a reproducir aquí el mensaje del Rey. Sólo me quedo con los siguientes párrafos sobre la regeneración política y la crisis:
“Es indiscutible que la crisis económica que sufre España ha provocado desaliento en los ciudadanos y que la dificultad para alcanzar soluciones rápidas, así como los casos de falta de ejemplaridad en la vida pública, han afectado al prestigio de la política y de las instituciones”. “Sé que la sociedad española reclama hoy un profundo cambio de actitud y un compromiso ético en todos los ámbitos de la vida política, económica y social que satisfaga las exigencias imprescindibles en una democracia”. “La salud moral de una sociedad se define por el nivel de comportamiento ético de cada uno de sus ciudadanos, empezando por sus dirigentes”. “Para mí, la crisis empezará a resolverse cuando los parados tengan oportunidad de trabajar”.
         
Oiga, que estoy todavía emocionada, no puedo ni ladrar. ¡Qué ideas y qué palabras tan bien puestas, una detrás de otra! ¡Y leídas en voz alta hasta me suenan a música celestial del “number one” de los últimos éxitos musicales! Pero superada la emoción del primer momento, a pesar de mi ingenuidad genuina, me surgen las dudas y las preguntas de siempre…. pero este año, más. ¿Por qué en lugar de hablar tanto, no demuestran con su actitud ejemplarizante que creen en lo que están diciendo? Me emocionaré de verdad el día en que los discursos rimbombantes de unos y de otros vayan acompañados de hechos que demuestren el significado de las palabras. Y tiempo han tenido para ello, pero sigo sin ver ninguna intención en ese sentido. Ni del UNO, ni de los otros. Porque si el ejemplo que lanzan a la sociedad es la congelación de sus salarios y gastos…. me da la risa, aunque la risa sea de ellos.         
         
¿Y qué decir del mensajito del señor Rajoy? Leyendo su balance de uno de los años más negros para los ciudadanos de esta España nuestra, me parece que acabo de aterrizar en Marte, porque no puedo entender tamaño esperpento y burla. Según el presidente quien, como era de esperar, avala su gestión al frente del Gobierno, afirma que 2014 es el año de salida de la crisis, porque los españoles hemos hecho nuestros deberes y en el exterior se habla ya de la “recuperación española”. Afirma igualmente con tono triunfalista que ahora tenemos ya un “fundado derecho a la esperanza”, que las cotizaciones a la Seguridad Social “crecerá de forma consistente”. Como la famosa “prima de riesgo” ha bajado todos deberíamos sentirnos felices, igual que con el saneamiento del sistema financiero, es decir, de los banqueros, que siguen, sin embargo, sin facilitar fondos a las empresas, han cerrado el grifo a nuevas hipotecas y han aprovechado la crisis, principalmente provocada por ellos mismos, para enriquecerse aún más a cuenta de engañar a sus clientes y de aprovecharse del dinero público inyectado en sus finanzas. Además, aquí nadie rinde cuentas por su negligencia y malas prácticas, con unos sueldos absolutamente escandalosos, y por si fuera poco, han hundido el mercado inmobiliario con sus ofertas de los pisos embargados… Ellos nunca pierden aunque nos hayan hecho perder al resto.
El comienzo de año
            
Ahora veamos cómo han empezado de verdad el año los españolitos de a pie, esos que no se dedican a la política, ni a la banca y que no conocen a su famosa prima de riesgo, entre otras cosas, porque el riesgo lo han creado ellos. Que, con  inflación o sin ella, siguen llegando a fin de mes a duras penas, o llegan sólo hasta el día 15. O quieren trabajar y no encuentran dónde, o al “afortunado” que consigue salir de las listas del paro le espera un trabajo de mierda que, traducido a vuestro idioma, quiere decir trabajar 10/12 horas por un miserable salario de 700 euros y, muy posiblemente, cotizando por debajo de su categoría profesional. Hemos terminado el año con cien mil desempleados menos, lo que no quiere decir que cien mil personas hayan encontrado trabajo, ni muchísimo menos, ya que de ser así, las cotizaciones a la Seguridad Social habrían aumentado en esa misma o similar cantidad. Sin embargo, según las estadísticas de variación interanual, tenemos 85.041 cotizantes menos. ¿Qué quiere decir eso? Yo como perrita, no entiendo mucho de números y estadísticas, pero deduzco que esas 107.570 personas que han salido de las listas del paro, no ha sido porque hayan encontrado trabajo todas, sino por otras razones: que al dejar de cobrar el subsidio de desempleo, “pasan” de estar en unas listas que no les garantiza un puesto de trabajo, o estudiantes que han optado por seguir estudiando, o jóvenes que han emigrado en busca de otros aires, o emigrantes que han regresado a sus países… De todas formas, cuando hablan de la creación de empleo, ¿qué clase empleo se ha creado? ¿Un empleo que permita trabajar y vivir con dignidad o un empleo de explotación y de vergüenza? ¿Qué pasa con los pensionistas que no solamente han perdido poder adquisitivo, sino que en virtud de una Ley aprobada por este buen Gobierno, no lo van a recuperar nunca y cada vez vivirán peor?¿Dónde queda el Pacto de Toledo y el compromiso de que las pensiones no perderían poder adquisitivo? ¿Tendrán la desvergüenza este año seguir enviando la famosa cartita a los pensionistas para decirles que su pensión va a subir entre 2 y 5 euros mensuales?           
         
Otro glorioso comienzo del año, ese en el que todo va a ir mejor, ha sido la congelación del salario mínimo, que ni siquiera llega a los 700 euros. Ya es el colmo congelar lo mínimo. En los últimos cuatro años, el salario mínimo ha perdido 5,5 puntos de poder adquisitivo y en comparación con Europa, que es donde estamos, mientras nuestro salario mínimo es de 9.034 euros anuales, en Gran Bretaña es de 14.933 euros, mientras Francia, Holanda, Irlanda y Bélgica duplican nuestro importe y Luxemburgo llega a los 21.622 euros. Solamente están por debajo de nosotros países como Grecia, Portugal o Polonia. Y para más desvergüenza, esta congelación vulnera el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, firmado por patronal y sindicatos en el 2012, que establecía una subida del 0,6% (que tampoco es para lanzar cohetes) tanto para el 2013 como para el 2014. ¿Pero es que se puede mantener una familia con ese sueldo? Si se paga una hipoteca o un alquiler de unos 400 o 450 euros, más los gastos fijos de agua, luz y/o gas, a esa familia le quedan menos de 200 euros para comer y otros gastos. Que el señor Rajoy y su cohorte de ministros, nos demuestre que se puede vivir con esa cantidad. Con lo que ellos se llenan la boca hablando y defendiendo la familia, que nos digan cómo una familia con dos o tres hijos puede vivir, no digo ya dignamente, sino simplemente vivir, con el salario mínimo o con muchas pensiones de 700 euros.
         
A esto hay que unir también la congelación del IPREM (Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples) por cuarto año consecutivo, que se sitúa en 532,51 euros mensuales. Si tenemos en cuenta que este indicador es el que se utiliza para la concesión de becas, subvenciones, ayudas o el subsidio por desempleo, no hace falta más comentarios.
          
Y por si fuera poco, tenemos una nueva subida de la luz y van… Vaya defensa de la subida que han hecho las eléctricas pagando páginas enteras de publicidad en plan victimista. Señores de Endesa, Iberdrola y demás, el consumo de luz de mi dueña no ha variado en años, pero ahora paga aproximadamente el doble de lo que pagaba hace cinco años. Pero ustedes y el Gobierno siguen hablando de que la subida en estos últimos años ha sido del 12%, más o menos. Tenemos la tercera electricidad más cara de Europa y estamos muy por encima de la media de la Unión Europea, pero eso no lo han puesto ustedes en su publicidad.
         
Pero además de la luz, también seguiremos pagando más por las medicinas, habrá un aumento del IVA del 10% al 21% en productos como gafas y lentillas, sube el transporte con un 1,9% en los billetes del tren de cercanías y media distancia, un 1,8% los peajes de las autopistas estatales y un 2,5% las tasas aeroportuarias que repercutirán lógicamente en los viajeros. Y a todo eso, habrá que sumar las subidas generales de algunos productos de la cesta de la compra.
          
Y mientras somos víctimas de este panorama, somos testigos de las últimas noticias sobre la corrupción: por ejemplo, el informe definitivo sobre la documentación del caso  Gürtel indica que el Partido Popular financió de manera irregular actos electorales apoyándose en la trama corrupta, el tema de los Eres sigue investigándose, el culebrón de Noos, Infanta incluida, sigue dando que hablar, dos condenados  por malversación y tráfico de influencias, José María del Nido y Jaume Matas, tienen la cara dura de aspirar a un indulto para no entrar en la cárcel… Y lo peor no es su aspiración sino que, encima, a lo mejor se lo concedan.
          
¿Verdad que no es para emocionarse, ni sacando a la perrita-niña genuinamente ingenua que hay en mí? Me emocionaré de verdad y ladraré de alegría el día en que los responsables de tanto desaguisado salgan de su cobardía, den la cara, asuman sus errores más la consecuencia penal y/o civil que tengan los mismos y pidan perdón por ellos a toda la ciudadanía. Me emocionaré de verdad cuando sea testigo de que tanto la Corona, como los partidos políticos, reconozcan lo que escandaliza a cualquier sociedad democrática y colaboren de verdad con la JUSTICIA para esclarecer los delitos que pueda haber, en lugar de poner trabas, negar lo innegable, e intentar tapar lo que ya es imposible tapar. Si fuesen inteligentes, se darían cuenta de que si quienes dirigen los destinos del país, no dejan actuar de verdad a la JUSTICIA, sin interferencias, sin presiones, sin mentiras, la sociedad hará su propio juicio y, harta ya de las distintas varas de medir, llegará el día en que pondrá a cada uno en su lugar. La ciudadanía puede aguantar, y está aguantando mucho, pero no es tonta y ha empezado a responder, y seguirá respondiendo a pesar de que intenten evitarlo con leyes mordaza. Y entonces sí que ladraremos….


 

           

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